«Thor: Un Mundo Oscuro» no ocasiona truenos, pero sí que logra su objetivo de divertir

(Caracas, 24 de Noviembre. Yakuza Webzine).- Tengo una confesión que hacer, antes de empezar: No soy fan de Thor. De hecho, individualmente, ningún personaje de The Avengers realmente está en ninguna de mis listas de favoritos. Pero Marvel tiende a desafiarme con sus películas y suele salir ganando. Si bien Thor: The Dark World difícilmente es la mejor película de superhéroes ni puede ser considerada para un Oscar u otro premio, cumple con su rol de entretener y personalmente me parece mejor que la primera.

La historia comienza miles de años en el pasado, cuando el padre de Odín lideró las fuerzas de Asgard en una guerra con los Elfos Oscuros. Su líder, Malekith (Christopher Eccleston), pretendía usar una peligrosa arma, el Éter, para regresar al universo a una era de oscuridad ¿Cuál es el propósito de esto? Nadie nos explica, pero las tendencias nihilistas son habituales entre supervillanos.

Como no podían destruir el arma, los asgardianos la ocultaron donde nadie pudiera encontrarla. Excepto claro, Jane Foster (Natalie Portman) y eso lleva a Thor (Chris Hermsworth) de vuelta a la tierra a los brazos de su mortal amada. La reaparición del Éter o Aether como lo nombraron en el film, despierta de su largo sueño a los Elfos Oscuros y obviamente empiezan los problemas. Es curioso, pero la premisa de la película suena muy similar al Señor de los Anillos, una persona inocente toma posesión de algo que le regresará todo su poder a unos seres maléficos que sumirán al mundo en la oscuridad. Been there, done that.

Pero la trama o los efectos visuales, que debo decir que en 3D no son la gran cosa y que habría preferido verla del modo convencional, no son el punto fuerte de Thor 2. La película tiene buena parte de su encanto en que mantiene un ritmo rápido y un buen sentido del humor, aún en medio de las desgracias. Genial el rol de Kat Dennings y su sentido del humor, divertido el trabajo de Chris O’Dowd (el tipo que invitó a Jane a salir) y muy épico el breve cameo de Chris Evans (El Capi).

Buen trabajo el del resto del cast, incluyendo a Stellan Skarsgard e Idris Elba o el resto de la banda de Thor, que, de nuevo, son muy secundarios. Odín, interpretado por el genial Anthonny Hopkins, no parece comportarse de manera muy inteligente para alguien con milenios de vida y Frigga (René Russo) tuvo un rol muy específico en el film: detonante.

La madre de Thor y Loki reúne a los hermanos nuevamente y no cabe duda que el verdadero poder de la película reside en la dinámica de Hemsworth y Tom Hiddleston, una vez más interpretando al maestro del engaño de la mitología nórdica. El rubio musculoso ya ha demostrado que tiene material de superestrella de Hollywood, particularmente en Rush, pero quien se roba el show es Hiddleston.

No es exagerado llamarlo la verdadera estrella de la franquicia. Bien sea mofándose de su hermano, demostrando su astucia o, más importante aún, sus conflictos internos, Loki es el centro emocional del film. Quizás el mejor momento del film es cierta escena, cuando Thor y Loki se reencuentran y el primero le ordena: “no más ilusiones”.

Y puede que este film no sea más que ilusiones finamente presentadas en la pantalla grande y que difícilmente sea recordada como memorable, pero tiene dos cosas a su favor: sus casi 510 millones de dólares recaudados a la fecha y esa escena extra final, que sigue sumando puntos a lo que seguramente será Avengers 3, si es que tomamos en serio que la 2 se llama Age of Ultron.

Guion: 6/10
Actuaciones: 8/10
Cinematografía: 8/10
Dirección: 7/10
Banda Sonora: 7/10
Puntuación Total: 7/10

Por SenseiAgot (@senseiagot)