Las Sex Shops en Japón, toda una experiencia

(Madrid, 29 de diciembre. Yakuza Webzine).- Entrar en un sex shop en Japón puede ser toda una experiencia si uno va con la mente abierta. Todos los detalles en este artículo.

Japón, ese país de tradiciones milenarias, con infinitud de cosas buenas y también otras tantas cosas no tan buenas, tiene una relación muy curiosa con el sexo de la que ya os hemos hablado en otros artículos. Esta vez sin embargo, quiero hablaros de lo que es entrar en un sex shop en la capital nipona.

Tras mi experiencia en el sex shop de Akihabara el pasado octubre (al que dicho sea de paso, entré movida por la curiosidad tras hablar con una amiga con la que habíamos quedado), hoy os traigo desde Japón, un resumen de lo que se puede uno encontrar en estos establecimientos más allá de preservativos y consoladores. Algunas cosas son sorprendentes y otras cuestionables. Tanto es así que nada más entrar, mis amigos y yo, vimos bajar a una mujer con una cara de perturbación que nos hizo preguntarnos, qué diablos íbamos a ver allí dentro.

COSPLAYS:

En casi todas las sex shops japonesas, siempre habrá una zona de cosplays. Quizá ésta sea la zona que nos parezca menos interesante a los occidentales y no por la temática de los cosplays, sino porque lo que las mujeres enseñan en Japón y es considerado sexual (el pecho), en otros lugares del mundo, como España, es lo que de normal llevan las chicas en cuanto hace calor.

En general lo que podemos encontrar allí son los típicos uniformes de colegiala, de policía, de series de anime (llegué a ver cosplays de Sakura y Sailor Moon), de médico… Realmente es una zona interesante si queréis obtener un cosplay a bajo costo. En tiendas especializadas en cosplay en Japón, éstos pueden ser bastante más caros que en los sex shop. Eso sí, chicas, si no queréis formar escándalo, chequead siempre que el largo de la falda os cubra… algo.

ROPA ÍNTIMA:

He de decir que quizá esta es la zona que menos erótica me pareció en cuanto a las mujeres. Quizá sea porque la mayoría de los artículos que allí son considerados sexy, en mi país se llevan de normal. Atrás queda la ropa aburrida y de algodón que llevaban nuestras abuelas (y probablemente las mujeres japonesas en general). En esta sección encontraremos ropa con encajes de todo tipo preciosísima y a precios muy asequibles. Tanto es así que yo cada vez que voy a Japón, acabo comprando ropa interior. Eso sí, no recomiendo comprarla en los sex shops, vale muchísimo más cara que en tiendas normales de lencería.
Si me preguntáis si a parte de la ropa «normal» venden algo con un punto más erótico, os diré que por supuesto, pero esa es algo más cara. Si os interesa, os recomiendo echarle un vistazo a estas zonas en las sex shops japonesas.

Sin embargo, en cuanto a hombres, he de decir que es la más perturbadora… Sólo diré una cosa a este respecto. Por favor hombres, nunca uséis ese tipo de ropa. Es por vuestro bien (y el nuestro). Gracias.

SADOMASO Y BONDAGE:

La cosa empieza a ponerse interesante. Cuerdas con sus panfletos explicativos sobre como atar a una mujer, esposas, látigos de todas clases, pinzas, cadenas, pinchos, cinturones, forceps, collares de tortura, grilletes, cruces de madera donde atar, ropajes…

Todo. Cuando digo todo, es todo lo que alguien que esté interesado en el BDSM puede encontrar.

Excepto los artículos que son más específicos como las pinzas o los pinchos, hay cosas que salen muchísimo más baratas en tiendas de chinos o de todo a 100. Así que si alguien está interesado en comprar este tipo de cosas, que chequee antes de quedarse sin yenes (a menos que sea millonario, claro).

DILDOS y CONSOLADORES

Algo típico en cualquier sex shop del mundo. Sin embargo, en Japón lo elevan al siguiente nivel. Desde dildos de todos los tamaños y colores (recalco lo de «todos los tamaños» porque los hay hasta de medio metro), hasta los consoladores más modernos con tecnología preparada para dar calor, y moverse a ritmos diferentes (incluso el considerado difícil de imitar «mete-saca»).

Los precios varían en función de la tecnología y el material que estén hechos. Las formas son tan variadas que a veces es difícil saber qué es qué y para qué sirven. Sin embargo, por si hay dudas, en cada sex shop en Japón, hay notas anatómicas de cómo usarlo, en qué zona y cómo X consolador es mejor que X otro por la función extra de placer en X sitio.

Las mujeres que usan este tipo de artículos podrán encontrar lo que buscan sin duda aquí. Y a las que les guste experimentar, encontrarán también muy divertido ir a escoger qué nuevo artículo van a probar esa vez.

VAGINAS FALSAS

Llega lo que a esta escritora le resultó más interesante y a la vez más loco. Las vaginas portátiles customizables y… (inserten música de suspense aquí) de un solo uso.
¿Para qué buscarse una novia que pide cosas caras cuando puedes tener tu propia vagina portátil a tu gusto que no te pide más que un poco de lubricante? Sí, esa pregunta retórica es la que se deben hacer todos los japoneses que usan este tipo de artículos.
¿Y cómo es que se pueden customizar? Eso es sin duda lo más loco que vi. Entrar en ese espacio es como una clase de anatomía femenina en toda regla. Se le pueden intercambiar las piezas para que sea más o menos rugosa en determinadas partes. Para alargarla, acortarla, cambiarla de tamaño también hay utensilios y maneras. La mayoría están hechas en un tipo de silicona que al tacto da un poco de grima (bajo mi punto de vista) pero que por lo visto es la delicia de todos los japoneses que las usan y todas tienen un depósito donde se queda el semen. Las de un solo uso no tienen posibilidad de lavarlas bien porque son cerradas, pero las que sí se pueden usar más veces, tienen un sistema por el cual puedes sacar las piezas para limpiarlas por dentro. ¡Todo ventajas!

MUÑECAS HINCHABLES Y DE SILICONA

No podían faltar. En su sección se pueden comprar hechas o hacerlas por piezas como a uno le guste. No hay límite de tamaños, colores o estilos. Y por supuesto, si compraste una vagina portátil, se la puedes insertar a estas muñecas.
Lo más interesante de esta sección a ojos de esta espectadora, fue ver como algún que otro japonés, cogía en brazos el modelo que andaba mirando y le abría la parte de abajo para ver si se ajustaba a sus medidas.

En cuanto al precio, las más pequeñas que simulan a niñas (y que por cierto, me parecieron una enfermedad considerando el problema de pederastia), son las más baratas. También está la versión de muñeca hinchable incompleta a la que le faltan la mitad de las piernas o los brazos… Todo depende de lo que uno quiera (literalmente).

LUBRICANTES y PRESERVATIVOS

¿Lo más normal? La zona de preservativos y lubricantes. ¿Lo menos normal de esta zona? Que la talla de los preservativos al parecer no cumple función con muchos extranjeros. Sin embargo, en los sex shops se pueden encontrar los preservativos más baratos y más caros de todo Japón.

Sobre los lubricantes, sólo queda decir que si alguien busca uno de un sabor/olor específico, aquí los encontrará. Creo que no hay sabor/olor/composición que no se pueda encontrar en Japón.

CAMPAÑAS DE DESCUENTO

Otra de las cosas más locas que me encontré fue el hecho de que, si las mujeres querían un descuento en los artículos de hasta el 50%, podían conseguirlo si accedían a tomarse una fotografía con el mismo para que los empleados del sex shop en cuestión pudiesen colgarla por las paredes (con su cara pixelada eso sí). Las más atrevidas lo hacían, y ver las fotos era una mezcla de vergüenza ajena y risa desternillante. Sin duda, las posturas y pintas de algunas era de lo más interesante que uno se podía encontrar por allí.

Y hasta aquí el resumen de lo que uno se puede encontrar en los sex shops japoneses. Hay más cositas pero prefiero no dar más detalles para que así, el visitante que se anime a entrar en uno para ojear (como yo) o para comprar (como mis amigos), pueda sorprenderse aún más de sus artículos.