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Sobre Victor y Yuuri, y por qué su relación importa

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(Madrid, 24 de diciembre, Yakuza Webzine).- ¿Fue, o no fue beso? ¿Son, o no son anillos de compromiso? ¿Están, o no están enamorados? La relación de los protagonistas de Yuri!!! on Ice, Yuuri Katsuki y Victor Nikiforov, es una de las más resonadas en la historia de los animé deportivos de la época moderna. Sea por lo ambiguo de su naturaleza, o lo que se ve en la superficie, más de una persona se dio cuenta de que Victor y Yuuri eran algo especial.

Seas creyente-post-capítulo-10, o si creíste desde el principio, lo importante de Victor y Yuuri es que creas. La relación de estos dos se demostró al principio como unilateral. Victor era mucho más táctil que Yuuri, sea por su crianza o naturaleza, pero Yuuri eventualmente fue acostumbrándose a sus cariños y demostraciones de afecto y creando las suyas propias.

Victor, como vimos luego del capítulo 10, conoció a Yuuri muchísimo antes de lo que el último recordaba. Por alguna razón, la actitud abierta, sensual y desmedida de un Yuuri intoxicado con el alcohol llamó su atención de forma superficial, pero se notó que luego de verlo imitar una de sus rutinas más famosas, Victor quedó totalmente prendado. Verlo sobre el hielo, inocente y tímido, fue lo que selló su convicción y lo montó en el primer avión a Hasetsu. Los sentimientos de Victor son complicados, pero fáciles de entender una vez que tienes todas las cartas en la mano.

Yuuri, en cambio, nunca habría aceptado su obsesión con Victor públicamente de no haberse visto obligado por la inesperada aparición del otro hombre en la propiedad de su familia. Ciertamente lo veía como un ídolo, y de hecho su imagen de Victor cambia poco a poco una vez que conoce a la persona, y no a la leyenda del patinaje que creó en su cabeza.

Una vez que sus vidas chocaron, los dos personajes evolucionaron de formas muy notorias. Yuuri, sobre todo, ya que de Victor no nos dieron la oportunidad de aprender mucho en esta primera temporada. Yuuri aprendió, poco a poco, a lidiar con su ansiedad y tener un poco más de confianza en sí mismo y en su talento, y todo esto lo aprendió una vez que Victor lo hizo entender que tenía el poder de enamorar a las personas solamente con su presencia.

Victor le entregó a Yuuri una motivación de intentar siempre dar lo mejor de sí, de sorprender con cada presentación aunque fuese la misma coreografía o canción. Y fue por ese intercambio y esa sinergia que mutuamente compartían, que la serie se volvió tan interesante, porque a pesar de que Yuuri solo tenía un par de rutinas y coreografías siempre planeadas, lo que más se deseaba ver era la química que compartía con Victor en cada uno de sus intercambios e interacciones.

Creo que con Victor y Yuuri existe mucha incertidumbre de si son-o-no-son, pero siento que este es un caso muy parecido al de Korrasami. La evolución de los sentimientos de Yuuri fue como un libro abierto, se le notaba la devoción – e incluso, un poco de posesividad – en cada uno de sus monólogos internos; sentimientos que inevitablemente iban aumentando con cada episodio.

Sin embargo, la razón por la cual creo fervientemente que los intercambios entre ambos son románticos, no es por los anillos, o por el beso que no sabemos si fue o no fue. Fue por el capítulo 11, cuando Yuuri le pide a Victor que no sea su entrenador. Yuuri toma una decisión egoísta por primera vez en su carrera, pero no es porque no se sienta feliz de que Viktor esté con él, acompañándolo en su mejora como patinador profesional, sino porque siente que, siendo su entrenador, lo está privando de una pasión que sabe que ambos comparten: las competencias. Y sabe que Victor es tan terco, que si no existe la amenaza de que Yuuri se retire, nunca dejaría su puesto como su entrenador.

Además, la razón por la cual Victor se siente triste de que Yuuri termine su relación con él, no es porque se separarán, sino porque Victor lo apoya tanto, que siente que si Yuuri se retira del patinaje sería un absoluto desperdicio. Ambos están en la misma página y sienten lo mismo, sin decirse nada.

Victor no pertenece en la zona del kiss and cry esperando por él, Victor le pertenece a la pista. Victor debería estar compitiendo en el mismo nivel que Yuuri, porque esa motivación los movería a niveles inimaginables a ambos. Y no es que Yuuri no piense que Victor es su compañero, – porque bien que nos demostraron que sí lo son, con una coreografía de pareja en la secuencia final de la serie – sino que Yuuri sabe que si se queda como su entrenador, Victor nunca sentirá la misma satisfacción si lo ve ganar. ¿Se imaginan la satisfacción de ganarle a tu ídolo? Por eso, al final de todo el drama innecesario del capítulo 12, quedan en un acuerdo mutuo: Victor será su entrenador – porque no existe alguien más que motive a Yuuri como él – pero también será su competencia. Y será algo muy divertido y satisfactorio de ver.

Ahora, la razón por la cual siento que el Viktuuri es sumamente importante, es que no es común.

No se ha visto, anteriormente, a ningún personaje principal en un animé deportivo, que hable abiertamente de su sexualidad o la demuestre de la forma en la que Victor lo ha hecho. Este es el primer animé de deportes que se atreve a ir más allá del queerbaiting y el fanservice y nos da imágenes, hechos y razones por las cuales debemos pensar que Yuuri y Victor son pareja. Victor nos demuestra, físicamente, y más de una vez, que su interés en Yuuri va más allá de lo platónico y va de puntillas tocando lo romántico. Además, en la escena del intercambio de anillos, Victor reacciona como si fuera algo completamente natural. Como si todos los días le dieras un anillo de bodas a tu mejor amigo, como un amuleto de la suerte. Y luego, nos deja a todos en el suelo diciendo que están comprometidos y solo se casarán si Yuuri gana el oro.

Para Victor, estar enamorado de Yuuri es algo que es parte de él, y no hay que cuestionárselo – a pesar de que en Rusia ser homosexual es prácticamente un crimen -. Yuuri es un poco más complicado, eso sí. Pero en su monólogo interno se denota su posesividad por la atención de Victor, y su deseo de que Victor le pertenezca. Creo que por eso esa decisión inconsciente de comprar anillos de bodas como un recuerdo de buena suerte es un simbolismo demasiado importante, porque eso demuestra que la inseguridad de Yuuri se refleja en darle algo que simbolice la importancia que ambos tienen en la vida del otro, y que sea algo que, como a Phichit, los haga decir “Vale, ninguno de los dos está disponible. Estos dos están juntos, y punto”. Si fuera algo enteramente platónico, podría haberle regalado un collar, u otro símbolo. Pero el hecho de que ambos porten anillos idénticos, le dice muchas cosas a la romántica empedernida que llevo por dentro.

Después de todo, “todo lo que está sobre el hielo, lo llamamos amor”. Y Victor le enseñó a Yuuri el poder del amor y la devoción cuando haces algo que verdaderamente amas.

Seas o no creyente de que Victor y Yuuri están enamorados, gracias por leer el artículo y unirte a la conversación. Estos dos poco a poco acabarán con mi sanidad, lo juro.

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