Re Zero: Cuando el hype es totalmente merecido

(Lechería, 20 de septiembre. Yakuza Webzine).- El pasado domingo terminó una de las series que más hype generó esta temporada; sí, me refiero a Re Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu y es tiempo del análisis final.

En mis primeras impresiones dejé en claro varias cosas que quiero retomar acá; lo primero fue que el protagonista tenía potencial a pesar de sus gritos y acá la serie cumplió. Por cierto, a partir de acá vienen spoilers.

Subaru poco a poco, y a golpe limpio, fue madurando y comprendiendo el mundo al que había llegado. Ese chico inseguro de los primeros episodios fue evolucionando de gran forma y allí estuvo lo mejor de esta serie.

Claro, ya desde el principio era obvio que el protagonista no era el típico chico despistado; no obstante, sí era el típico chico inocente del que todos se aprovechan. Y fue justo en eso donde se mostró el gran desarrollo de este personaje.

Capítulo a capítulo, fracaso tras fracaso y muerte tras muerte, Subaru fue adquiriendo la malicia necesaria para triunfar. Creo que no hay nada que lo grafique más que sus negociaciones fallidas para ir a ayudar a Emilia.

La primera vez, el chico va a rogar con su postura inocente y termina siendo usado y rechazado por todas las aspirantes al trono. Y fue en ese momento cuando vino la necesaria catarsis.

Ese episodio 18 fue el pivote de la trama, no por nada los productores se salieron de la rutina y le hicieron publicidad específica. Sin mencionar que omitieron el opening y el ending para aprovechar cada minuto del capítulo; y resalto que eso se ve casi de forma exclusiva en los episodios de final de temporada o de serie.

Pero la apuesta pagó con creces porque ese capítulo nos mostró a Subaru bajando al infierno por su impotencia; para luego resurgir de sus cenizas cual fénix con el fin de volver a la pelea.

Y acá tuvo muchísimo que ver la nueva Waifu del pueblo; sí, me refiero a Rem. Este personaje evolucionó casi tanto como el chico; pues pasó de haberle matado por desconfiar de él, a amarle incondicionalmente. Y en esa escena fue la piedra angular sobre la que Subaru se rehizo.

A partir de allí vimos al mejor Subaru, un chico centrado, consciente de sus limitaciones; pero también consciente de sus armas. Su nuevo intento de negociación fue impecable y mostró aquella inteligencia que le vimos desde el comienzo. Ese poder de observación que nos dejaron entrever en los primeros episodios regresó en todo su esplendor.

Luego la trama fue fluyendo de gran forma hasta su desenlace; de hecho, su manejo fue tan bueno que nos brindó la última pieza del puzzle de una manera creíble y sencilla. Subaru al final salvó el día con sus propias manos.

Desde aquella pelea del episodio 3 no habíamos visto a Subaru mostrarse bien al punto de ser decisivo en combate. Obviamente, como estratega mostró muchas cualidades y fue capaz de obtener grandes logros, pero en las batallas eran otros quienes destacaban.

Por ejemplo, en la lucha contra la ballena, si bien fue clave al atraerla con su olor, quien se alzó como héroe indiscutible fue Wilhelm van Astrea; por cierto, tengo que resaltar acá que fue épico su desempeño y que su historia con Theresia van Astrea me encantó.

Luego, en la primera parte de la batalla contra Pereza, nuevamente fue clave con sus estrategias y como apoyo; pero quien se terminó luciendo fue Julius Euclius. Ahora bien, en el final, Subaru decidió ponerse de nuevo el traje de obrero.

Y lo mejor es que lo hizo sin tener un power up, al contrario; lo hizo exprimiendo hasta el límite sus propias fuerzas. En algún momento dije que no me gustaba el personaje de Edward Elric porque nunca fue ni de cerca el más fuerte de su serie. De Subaru podría decirse lo mismo, pero a diferencia del rubio, el pelinegro es el motor intelectual de Re Zero.

¿Por qué? Porque aunque física y mágicamente, Subaru sea débil; su intelecto es prodigioso y le permite trazar estrategias para usar de la manera más eficiente sus recursos. Ya sean sus fueras o las personas que le apoyan.

Aunque claro, a diferencia de Edward, Subaru tiene la ventaja de repetir el nivel si pierde; pero volviendo a la batalla final, Pereza le persigue y el protagonista no le vence con un ataque súper poderoso; le derrota con un ataque simple, pero asestado en el momento y bajo las circunstancias precisas.

Además, al final usa todas sus fuerzas para quitar los cristales de la carreta donde iban Emilia y los niños; y cuando la media elfa le pregunta la razón de su conducta, el chico sin despeinarse se le confiesa. 20/20 Subaru, tienes mis respetos como personaje.

A partir de allí lo demás fue más o menos lógico; el chico usó los restos de la ballena para deshacerse de los cristales y la explosión le alcanzó, pero Patrasche le pudo proteger; y seguidamente tuvimos el final feliz.

De hecho, esa secuencia de cierre entre Subaru y Emilia me pareció genial, aunque me hubiera gustado que ambos avanzaran más. En resumen, un cierre digno a una gran serie.

Una cierre redonda con pocos puntos flacos

Como puntos bajos tendría que decir que el papel de Emilia no me agradó; se pasó casi toda la serie en plan damisela en apuros, me habría gustado verla más en control. Rem la opacó en todo momento, al punto de que tuvieron que “borrar” a la ogra al final; de otro modo, su sombra hubiera pesado demasiado sobre la media elfa.

Otro punto fue Beatrice, hubiera querido ver más de ella; pero en este caso había una explicación poderosa por su contrato. Del resto, poco que criticar; este anime ha generado un hype inmenso alrededor, pero en esta ocasión está merecido.

Sobre los aspectos técnicos, la banda sonora fue lo más bajo; aunque no me disgustó, nuevamente diré que pudo hacerse más. Ninguno de los temas resalta demasiado. La animación tuvo lo justo de calidad aunque considero que estuvo mejor que la música; por su parte, el arte sí tuvo un gran nivel, los diseños de personajes fueron geniales.

La dirección estuvo magnífica, el ritmo fue el adecuado y la edición nos permitió tener una historia muy fluida; Re Zero no tuvo esos baches característicos de las series de más de 12 episodios donde pareciera que la trama se estanca. Además, el manejo de cámara, sobretodo en los combates, estuvo a la altura de las circunstancias.

Tienes todas las razones para serlo con una serie tan buena

En conclusión, una de las mejores series de estas últimas dos temporadas; la recomiendo totalmente porque a pesar de su premisa trillada, su ejecución compensa con creces. Se va a sentir un vacío cuando la siguiente temporada inicie sin Re Zero.

Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)