Los Héroes del Olimpo: La Casa de Hades de Rick Riordan

(Caracas, 24 de junio, Yakuza Webzine).- A solo un libro de la conclusión de la saga de Los Héroes del Olimpo, por Rick Riordan y el cierre de la historia de Percy Jackson, La Casa de Hades le tumba el puesto a La Marca de Atenea como el mejor libro de toda la saga, sin duda, sin pelea, con los ojos totalmente cerrados.

Recordemos que esta es la reseña del cuarto libro de Los Héroes del Olimpo, la segunda saga de los libros centrados en Percy Jackson. Si les interesa leer una reseña de la primera saga, pueden hacer click aquí. Si buscan el primer libro de esta saga, por aquí. Hijo de Neptuno por aquí, y el tercer libro, La Marca de Atenea, está reseñado aquí.

Este desglose tendrá spoilers. Este libro es brillante y no quiero que se dañen la experiencia por culpa mía. Aléjense si no han leído La Casa de Hades, y cuando lo terminen, vuelvan y podemos discutir, ¿les parece?

Ahora, empezamos por este viaje dual tanto por Tártaro como por toda Europa. Vamos allá.

La Casa de Hades logró lo que nunca creí posible en esta saga, y estoy todavía muy sorprendida y anonadada por ello. Finalmente, lograron que no detestara absoluta y completamente a Jason Grace y sus capítulos. Además, como exponente de la saga, nuevamente diré algo que dije de La Marca de Atenea; La Casa de Hades es un libro sólido, magnífico en atar cabos y volver a establecer tramas y escenarios interesantes para nuestros protagonistas.

El libro nos lleva de la mano por una pequeña historia de intriga, esperando por saber exactamente qué pasó una vez que cerramos el anterior. En vez de comenzar con Percy y Annabeth en Tártaro, la historia comienza narrándose desde el punto de vista de una desesperada Hazel, quien está intentando encontrar la calma luego de ver a sus dos amigos caer hacia sus inminentes muertes en el agujero negro al que llaman Tártaro, el “cementerio”, por así decirlo, de todos los monstruos que los odian simplemente por ser semidioses y enfrentarlos en algún momento en el pasado.

Lo mejor de La Casa de Hades

Siempre digo lo mismo; pero intentaré no extenderme demasiado. A pesar de no haber iniciado la historia donde esperábamos, creo que fue inteligente darnos un respiro de la intriga de Percy y Annabeth, puesto que inmediatamente vemos el impacto que tiene su pérdida en la tripulación del Argo II. Todos se ven desesperanzados, desesperados y nerviosos por cumplir una promesa que no están seguros de si es posible cumplir. Nico Di Angelo, sobre todo, se ve sumamente afectado por la pérdida de sus dos camaradas, y es justo aquí, en esta trama, donde pienso centrarme de buenas a primeras.

Nico Di Angelo era, desde que apareció, un personaje totalmente misterioso y llamativo para mí. Por su trágica historia y la pérdida de su hermana, pensé que quizás le costaría muchísimo confiar en las personas a su alrededor, sobre todo en Percy, quien fue en parte responsable de la muerte de Bianca Di Angelo. Sin embargo, no me esperaba la tremenda cachetada que me dieron con la vuelta que le otorgaron a Nico en este libro.

Yo pensé que Nico era antipático por elección, cerrado por decisión propia. Pero como descubrimos en este libro, la razón por la que Nico es un niño tan reservado y tan cuidadoso con los demás, es porque tiene una homofobia hacia sí mismo, profundamente internalizada por haber sido criado en los años 40. Y el objeto de sus afectos no es nada más ni nada menos que Percy Jackson.

Y esta, es la razón por la cual no detesto a Jason Grace. A pesar de ser el típico personaje que podría voltear esto en su contra o juzgar a Nico, él silenciosamente acepta – y es testigo directo – de los sentimientos que tiene hacia Percy. Me encantó esta revelación y la forma tan poética en la que se hizo.

Lo segundo mejor y lo otro que me partió el corazón de esta historia, fue Bob (y Pequeño Bob, el gatito/dientes de sable mascota). Otra consecuencia de los sentimientos de Nico hacia Percy, Bob solo protege a Percy gracias a que Nico lo visitó varias veces diciéndole lo buena persona y lo buen amigo que era. Básicamente, Percy le debe su supervivencia en Tártaro a Nico Di Angelo y a Annabeth, en general, gracias al bondadoso gigante Bob.

Para seguir en el tema de corazones rotos… hablemos de Calipso, por favor. Nuevamente dejamos a la pobre de Calipso con el corazón roto gracias a un semidiós, y esa es una de las vueltas más crueles de la historia: ¡Ella no se merece eso de nuevo! Riordan, espero de todo corazón que arregles tu error, porque Leo y Calipso están hechos el uno para el otro. ¡Arréglalo ya!

Finalmente, el desarrollo de personajes entre Nico, Hazel, Frank, Jason, Piper, Leo y los mismos Percy y Annabeth me impactó muchísimo. Creo que este fue el libro más dedicado a demostrar el crecimiento de cada protagonista, tuviera o no su propio punto de vista en la narrativa del mismo. Hazel restableció su lugar como mi personaje favorito femenino en esta saga, y Frank por fin tomó las riendas de su poder y de su vida como legionario romano, y fue un placer verlo trabajar en conjunto con mi querido Nico.

No tengo nada nuevo qué decir de Percy y Annabeth, solo que de nuevo en este libro se establecieron como la pareja más sólida y realista del universo de Percy Jackson. Son el mejor equipo que existe, y adoré que en todo sentido, Annabeth fue una parte clave en la supervivencia de Percy en Tártaro. Además, tengo que acotar que la escena con las maldiciones fue una de las mejores, si no la mejor, de todo el libro. El ingenio de Annabeth para salir de los aprietos, a pesar de que a veces se sintió sobre-usado, fue como un buen respiro en un ambiente tan hostil como Tártaro.

¿Hay algo negativo en Casa de Hades?

Me cuesta mucho señalarlo, en realidad. Anteriormente hablaba muy mal de Jason y Piper, pero Piper tomó las riendas de su vida finalmente y se volvió un as con una cornucopia en una mano, una espada en la otra, y su cuchillo mágico. Y al menos, Jason está claro de que se la pasa desmayado siempre, y eso me causa bastante gracia. Y su ayuda tácita a la situación de Nico me pareció muy gentil de su parte. En realidad debo admitir que le tomé cierto cariño por haberlo protegido un par de veces.

Su relación sigue siendo un poco frustrante, pero se vieron totalmente opacados por la majestuosidad del resto del libro. Con excelentes escenas de acción de la mano de Jason, Hazel y Frank, La Casa de Hades fue muy difícil de soltar, porque la curiosidad me volvía loca con cada página que pasaba.

Ahora, solamente me falta La Sangre del Olimpo, y debo decir que estoy muy escéptica con ese libro porque sus reseñas son muy mezcladas. Es cuestión de adentrarme nuevamente en este mundo y ver si quizás el final que le otorgaron a esta saga es digno de la misma. Ya los mantendré informados una vez que termine.