Hello, my name is Doris: amor, comedia y mucha pena ajena

(Ciudad Guayana, 26 de julio. Yakuza Webzine). La película dirigida por Michael Showalter Hello, my name is Doris nos demuestra cómo el amor puede no tener fecha de vencimiento y que nunca es tarde para ser la mejor versión de ti mismo.

Hello, my name is Doris, es una comedia romántica basada en el screenplay escrito por Showalter and Laura Terruso donde una mujer ya adentrada en sus 60 años busca llamar la atención de un compañero de trabajo más joven y esto ocasiona un cataclismo en su mundo.

La actriz, Sally Field encarna a Doris, una mujer que desarrolla una vida tranquila, trabaja como contadora y habita una casa enorme a las afueras de Nueva York, con un gato y su madre, hasta que la última perece.

Este evento es el que abre la película y nos presenta la estrambótica protagonista. De carácter sensible y tímido, Doris nos lleva con ella a su trabajo, donde conoce a un muchacho joven (Max Greenfield) que se une al equipo de la empresa, y al alimentar su mente con libros románticos, empieza a fantasear a plena luz del día, entre otras cosas igual de embarazosas.

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A todos nos ocurrió  alguna vez, de lo contrario, que lance la primera piedra

Sin embargo, no se detiene ahí. Doris en su persecución por ser alguien que puede hacer cosas posibles,  sale de su zona de confort y logra que tiemblen todos sus satélites: Su familia, sus amigos, todos notan el cambio en ella, uno rápido y algo radical que traerá sus consecuencias.

Para evitar hacer adelantos con respecto al desarrollo y desenlace de la película, bastará con decir que es una excelente comedia romántica con la que pasaremos momentos de risa e incluso vergüenza, con las situaciones incomodas en que Doris se ve involucrada (y qué seguro hemos vivido alguna vez).

Fresca, divertida y colorida Hello, my name is Doris reinventa una historia ya contada, para infiltrar en nuestros corazones aquella esperanza de que hay amor para todos y que nunca es tarde para cambiar, siempre que sea para bien.