Gangsta: Hasta los criminales deben tener reglas

(Maracay, 25 de Julio. Yakuza Webzine). Debo admitirlo, el mundo de la mafia y el crimen organizado siempre me ha llamado la atención. Me refiero a la manera creativa, jamás sería capaz de halar un gatillo o unirme a una pandilla, soy muy asustadiza para eso (lo más gangster que puedo llegar a aspirar es a aprender una canción -lenta- de Eminem), sin embargo, si nos vamos a la fantasía cualquier historia que incluya al bajo mundo y a la mafia si está bien estructurada y contada tendrá mi interés. Y ese es el caso particular de la adaptación animada del manga de Koshke (quien encima es una mujer) Gangsta.

En palabras de su propia autora (si, seguiré alardeando de que es mujer), la obra está más que todo inspirada en las películas de Gángsters de Hollywood y series de televisión del mismo estilo. Su dibujo agresivo, pero aún así humano y cargado de sentimientos es cautivador desde el primer momento, además que tanto la serie como el manga están cargados de acción, convirtiéndolo en uno de los mejores Seinen que ha caído en mis manos en un tiempo.

Bueno, pero de lo que vengo a hablarles en realidad, es de las primeras impresiones que me ha dejado el animé (el manga comencé a leerlo en realidad luego del segundo episodio), y aunque capturó mi atención desde el principio gracias al diseño del póster y que dos de mis seiyuus favoritos están involucrados en el proyecto (Junichi Suwabe y Kenjiro Tsuda), cuando vi la serie me sentí como probablemente se sienten los hombres cuando ven una película de acción de esas bien violentas. No me quería levantar de la silla y el capítulo se me fue rapidísimo, fue como comprobar la teoría de la relatividad.

Violenta, sangrienta, y con personajes que no tienen un historial limpio tras sí, Gangsta también resulta ser una historia humana sobre humanos que tuvieron que adaptarse a las circunstancias y sobrevivir en medio de un mundo lleno de corrupción y caos donde hasta los propios criminales tuvieron que establecer reglas y la policía pactar con ellos para detener las matanzas sin sentido.

Con un toque de fantasía gracias a la existencia de los Twilights (son seres humanos que sirvieron para experimentos militares y desarrollaron habilidades excepcionales. No confundir con los vampiros que brillan, por favor), quienes ahora son costosos mercenarios; diversas familias de mafias han osado desobedecer las tres reglas que rigen el pueblo donde se desarrolla la historia y ahí es donde entran nuestros protagonistas, los chicos de Benriya a poner orden.

Wrick Arcangelo y Nicolás Brown son dos protagonistas con varias desviaciones del cliché que resultan ingeniosas y encantadoras. Empezando porque Nicolás es sordomudo y Wrick solo puede comunicarse con él por lenguaje de señas… Y Wrick de por sí además de ser el líder de Benriya es un famoso gigoló bastante sarcástico y con un humor negro bastante elevado. Ambos tienen una dinámica entre sí que puede llamarse o bromance o una profunda lealtad. Pero eso lo descubrirán más adelante en la historia, así que no daré spoilers.

Además de los chicos de Benriya está Alex, el Dr. Theo, el comisario Chad, Cody y cada una de las familias que algo tienen que ver con ellos, cada uno lidiando con sus propios demonios mientras luchan con todas sus ganas para que la ciudad no los consuma en su oscuridad. Así tengan ellos que volverse más oscuros.

En cuanto a animación, no es precisamente la octava maravilla, hay momentos en los que flaquea un poco, pero en los momentos de lucha cumple con el objetivo. La banda sonora, incluyendo el opening y el ending sí son bastante buenos. Y los seiyuus hacen un muy buen trabajo; la dirección podría mejorar un poco, pero demósle un par de capítulos más para cambiar mi opinión.

Es un poco pronto para llamarla lo mejor de la temporada, pero está haciendo méritos para ganarse un lugar que le valga reconocimiento. Si son hombres y quieren ver una serie que les dé violencia, sangre, balas, prostitutas y acción, esto es lo suyo. Y si son mujeres… también.

Por Kuro No Hatter (@kuronohatter)

Imágenes: Manglobe Productions