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Game of Thrones S7E7, The Dragon and the Wolf o el fin de la impredictibilidad

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The Dragon and the Wolf Game of Thrones Temporada 7

(Madrid, 29 de Agosto. O’kuroku).- La séptima temporada de Game of Thrones llegó a su fin con el episodio The Dragon and the Wolf, en el cual murió una víctima inesperada. En el juego de tronos o ganas o mueres y ha muerto la impredictibilidad.Por años, Game of Thrones se ha preciado de contar con toda clase de giros argumentales inesperados. Nadie estaba a salvo. En The Dragon and The Wolf la serie sumó un muerto más, pues todos previeron lo que ocurriría en el episodio. Y es que fue muy sencillo de leer. No solo en este episodio, en toda la temporada.

Pero ya hablaremos de ello. Primero vamos al review formal del episodio.  Se vienen spoilers.

La Cumbre en Dragon Pit

El último episodio de la temporada de Game of Thrones retomó el ritmo pausado, luego de varios episodios donde la velocidad de los acontecimientos -y la inverosimilitud en muchos casos- generó críticas. Con casi 80 minutos de duración, The Dragon and the Wolf estuvo cargado de encuentros y conversaciones entre personajes que o hacía mucho no compartían pantalla, o nunca lo habían hecho.

La cumbre reunió a dos facciones, en vista de la revelación de que Jon Snow juró lealtad a Daenerys, que tienen mucho por lo que odiar a los otros. Fue una secuencia tensa, donde se pusieron las cartas sobre la mesa. El «zombie» capturado sirvió para poner las cosas en perspectiva.

Daenerys hizo una demostración de fuerza y una entrada espectacular, pero las consecuencias de lo ocurrido al norte del muro le dejaron en evidencia. No es tan invencible como se pensaba. Jon por su parte jugó el rol de profesor sobre cómo enfrentar la amenaza que se cierne sobre la humanidad, y también el papel de defensor de la honestidad en un mundo de mentirosos.

En el caso de Cersei, finalmente aceptó a una tregua sin condiciones, aunque eso no fue más que otra estratagema. Si bien ahora sabe que la amenaza es real, la monarca Lannister apuesta por la aniquilación mutua de sus enemigos.  Los vivos y los muertos. La reina es aún optimista sobre sus posibilidades de ganar el juego mortal, pese a que todas las leyendas son ciertas… dragones, dothrakis y caminantes blancos.

Por su parte, Jaime Lannister finalmente comprendió lo que está en juego y decidió dar la espalda a su hermana. Muchos otros de los jugadores también cambiaron sus perspectivas luego de lo visto en la cumbre, pero no por ello olvidaron que quedan viejas cuentas por saldar. Es el caso de Sandor Clegane, que le hizo una clara promesa a su monstruoso hermano. Habrá duelo. Tarde o temprano.

El titiritero se convierte en títere

Después de 7 temporadas manipulando, engañando, traicionando y desatando el caos por todo Westeros, Littlefinger pagó el precio en The Dragon and the Wolf. Pero pese a que fue una «sorpresa», su final forma parte del hecho de que Game of Thrones empieza a volverse predecible. Luego de ayudar a recuperar Winterfell, Petyr Baelish permaneció más tiempo del necesario allí.

Esto le expuso a la ira de Jon. Pero lo que nunca pensó es que su final vendría por culpa de la rivalidad entre dos hermanas. A diferencia de Catelyn y Lysa, Arya y Sansa no se dejaron engañar. Pese a que parecía que así ocurría. ¿Donde se fraguó el plan para atar las extremidades del titiritero y convertirlo en títere? ¿Fue en esa conversación junto al Arciano en el Godswood entre los tres hijos legítimos de Ned Stark? Quizás. Pero por una vez la conspiración no fue entre villanos, sino entre las antiguas víctimas del Juego.

Desde la animosidad entre las hermanas hasta el duelo de entrenamiento con Brienne, todo podría haber sido un acto de Arya y Sansa para eliminar un elemento tóxico de la ecuación. Se trata de un final sorpresivo, pero por ser una muerte más tradicional y menos habitual en Game of Thrones. Fue un momento satisfactorio que brinda resolución a un hilo argumental que ya se hacía pesado.

«El juicio a Arya» permitió también que los poderes de Bran Stark tuvieran utilidad práctica. Como testigo sobrenatural de excepción, Bran es el sueño de todo sistema de justicia. Ya ningún inocente será condenado y ningún culpable se salvará en Winterfell. Siempre que no termine extinta la humanidad.

Además, la llegada de Samwell Tarly sirvió para que lo que todos sabíamos desde hace dos temporadas, finalmente fuera verbalizado. Jon no es Snow. Tampoco es Sand. Ni siquiera es Jon, pues su nombre es Aegon Targaryen. Hijo legitimo de Rhaegar Targaryen y Lianna Stark, es fuego y hielo y el legítimo heredero al Trono de Hierro.

Que Bran narrara esto, justo mientras se consumaba cierta relación incestuosa, no hizo más que aumentar la ansiedad por lo que está por venir.

¿El episodio? 9/10. La evaluación de la temporada al final.

Game of Thrones se ha vuelto predecible, pero nunca mala

Ha concluido la temporada 7 y el juego ya no es tan complicado como antes. Por años Game of Thrones se caracterizó por subvertir las expectativas de la audiencia. Tanto que las nuevas expectativas de la audiencia eran que algo siempre saldría mal. Que el show daría un bandazo en el último minuto siempre. Las «Plot Armor» estaban reservadas para muy pocos.

Incluso se dudaba de la protección divina de Daenerys, o de Tyrion. Hasta Jon, pese a su relevancia y el misterio que le rodeaba, no parecía estar a salvo. La serie de HBO construyó una reputación de impredecible. De no premiar a los honrados sino a los mentirosos y traidores. Aunque incluso estos sufrían perdidas y dolor. Un ejemplo es Cersei, que por todo lo malvada que es, no ha estado exenta de tragedias personales.

Solo un personaje parecía ser inmune a los contratiempos. Siempre con un plan B. Siempre manejando los hilos. Pero hasta el hombre más peligroso de Westeros ha mordido el polvo en este final de temporada.

Tanto ha retorcido a las audiencias esta serie que muchos reclaman que el show se ha convertido en fanservice porque está premiando a los buenos ahora, cerca de su final. ¿Pero qué esperaban? Incluso en la vida real los Aliados frenaron a los Nazi. O si odian a Estados Unidos, pues los Vietnamitas lograron contenerlos, a costa de mucha sangre.

Por mucho que la obra basada en los libros de G.R.R. Martin sea cruel y despiadada, no tendría por qué molestarnos que empiecen a ganar los buenos.

Tras años de subvertir estereotipos, ahora la serie se engulle a si misma mientras va cerrando más y más lineas argumentales. Antes saltabamos entre hasta 8 locaciones por episodio, con diferentes facciones en conflicto. Ahora, cuando se viene la Gran Guerra, el Juego se va simplificando y la cantidad de agendas personales se va reduciendo.

Eso hace que la impredictibilidad de Game of Thrones muera, pero no por ello la emoción del show. Eso no quiere decir que no quede espacio para sorpresas. Pero el escenario ya se va configurando de un modo que es posible leer cual es el final de la serie. No serán pocos los que acierten desde hoy el cómo cerrará esta historia.

Esta temporada, pese a momentos que hicieron que voltearamos los ojos, fue eficiente como ninguna anterior en cerrar el circulo, en preparar el escenario final. Uno que promete hielo, fuego, drama y muerte. No podía ser de otra manera… sigue siendo Game of Thrones, incluso si ya no es imposible de predecir. 

Summary
The Dragon and the Wolf le dio cierre a la 7ma temporada de manera magistral, al tiempo que complació los deseos de muchos. Este año la serie tuvo momentos inverosímiles, pero muy emocionantes. Incluso a costa de la lógica interna. ¿La mayor víctima de la temporada? La impredictibilidad.
80 %
Gran temporada
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