Dragon Ball Super #5 y #6: Empieza lo bueno, pero Toei ¿En serio?

(Maracay, 19 de Agosto. Yakuza Webzine).- Con cierto retraso, a causa de motivos ajenas a nuestra voluntad, volvemos con las reseñas de Dragon Ball Super. En esta ocasión vienen en combo la del 5to y 6to capitulo. En esta ocasión vengo en plan odio contra Toei.

Con respecto al contenido, finalmente estamos en territorio de los hechos ocurridos en Dragon Ball: Kami to Kami o La Batalla de los Dioses, aunque en una particular reinterpretación para la televisión. Los hechos básicamente son una versión extendida de lo ocurrido en el film, con ciertas variantes.

En el quinto episodio vimos cómo se conocen Goku y Beerus, en una versión más larga, en la que conversaron y por supuesto terminaron luchando ¿Podía ser de otra manera con Goku? Como ya se había visto en el manga que adapta la serie, en esta ocasión nuestro protagonista enfrenta al Dios de la Destrucción fase a fase, desde su modo normal hasta su máximo poder como Super Saiyajin 3.

Los resultados son los esperados, con Beerus aplastando sin dificultad a un Goku que jamas, ni en la peor de las condiciones, había sido derrotado de una manera tan categórica. En general el episodio tenía muchísimo potencial, si no fuera por algo que es responsabilidad exclusiva de la casa productora: la animación.

La queja fue generalizada la semana pasada y no es para menos. Por allí leí a alguien que se preguntaba si Toei se quedó sin dinero para la serie en 5 episodios y la verdad son quejas comprensibles. Desde un principio la serie ha contado con una animación subpar, con algunos buenos momentos, pero no como lo visto en el quinto.

Por momentos resultó realmente vergonzoso y es una pena, porque se trata de una serie que en los años 90 tenía mucho más que ofrecer en términos de animación. Resulta inconcebible el bajón de calidad, testimonio del estado actual de la industria de la animación japonesa, en especial tratandose de un estudio histórico como Toei. Pero no es la primera vez, todas las series recientes de la compañía sufren este mal, incluso en producciones que cuentan con más tiempo para su elaboración como Sailor Moon Crystal.

Empieza la deconstrucción de Vegeta

Por su parte, el sexto capítulo nos introdujo al festival de «humillemos a Vegeta». Una de las mayores quejas que enfrentó Kami to Kami fue la supuesta destrucción del orgullo del Príncipe de los Saiyajin y en este capítulo nos adentramos en las pantanosas aguas de la deconstrucción de Vegeta.

Vegeta encuentra difícil de creer que Kakaroto fue despachado sin problemas. Pero luego recuerda una humillación de la infancia haya sido derrotado con solo un par de golpes. Pero luego recuerda un momento de su infancia, en el que su padre, el Rey Vegeta, es humillado y obligado a postrarse ante el temible Beerus.

El temor que produce el recuerdo y el haber sido detenido sin esfuerzo alguno por el Dios, hizo que Vegeta, aterrado, dedique todos sus esfuerzos a mantener a Beerus satisfecho, hasta que claro, Majin Buu lo arruina. La fiesta de Bulma tuvo varios momentos en los que el «villano» estuvo a punto de estallar, pese a los esfuerzos del regenerado Vegeta, pero eventualmente ocurre igual que en el film, a causa del egoísmo de Buu que no quiso darle pudín a Beerus.

La gente salta a quejarse de la humillación a Vegeta, pero lo cierto es que desde la saga de Buu mucho personajes habían sido sometidos al mismo tratamiento en mayor o menor medida. Dragon Ball solo fue una serie «dramática» de acción entre la llegada de Raditz y la lucha contra Cell, es decir, un tercio del total del manga, porque todo lo anterior y lo que siguió, siempre estuvo dotado de humor.

La transformación de Vegeta es más un testimonio al nuevo amor que siente por el planeta y su familia, eso sumado a que es más inteligente que Goku y sabe las consecuencias de enojar a un monstruo como Beerus o, si al caso vamos, el propio Whiss. De nuevo, la animación dejó mucho que desear. A cuenta de que la serie se emite los domingos en la mañana o simples limitaciones de presupuesto, el producto que está entregando Toei es inferior en términos de animación, aunque me duela decirlo, a la odiada Dragon Ball GT.

Esperemos que en los próximos episodios nos den un nivel más digno. Lo que nos viene tiene potencial: Vegeta enfadado.