Deadpool o cómo Ryan Reynolds se reivindicó con los fans

(Maracay, 17 de Febrero. Yakuza Webzine).- Lo esperamos más de un año y al fin sucedió. Desde el primer momento en que supimos que el anti-héroe más irreverente de Marvel saltaría a la pantalla grande debo admitir que la expectativa y el pánico se apoderaron de mi a partes iguales. La primera porqué… ¡Hey! ¿Quién no conoce a Deadpool? ¿Quién no se ha reído con su humor retorcido y su vulgar sinceridad? y la segunda porque… Bueno, todos conocemos el incidente con X-Men Origins: Wolverine.

De manera que cuando supe que Ryan Reynolds realmente quería resarcirse por esa adaptación tan deficiente del «Mercenario con la bocota» y por su, casi detestable representación de Hal Jordan en la adaptación de Green Lantern; quise darle un voto de confianza. Y en cuanto me senté a ver la película, sucedió. Realmente era Deadpool.

Con Tim Miller como director; y Rhett Reese y Paul Wernick a cargo del guión. Deadpool es una ópera prima que redefine por completo el arquetipo del superhéroe convencional. Pues Wade Wilson, no es ningún ciudadano modelo; sus estándares morales no son intachables como los de Steve Rogers o incluso no se origina de un sentimiento del deber como Peter Parker o Charles Xavier. Deadpool es grosero, vulgar, obsceno y vengativo. Su álter ego se desprende de un incontrolable deseo de vengarse de aquellos que le han hecho daño. Todo aderezado con una personalidad retorcida y una moralidad inexistente.

No voy a darles spoilers. pueden estar tranquilos. Lo que sí puedo y siento que estoy en el deber de decirles, es que la película es genial. Rebosa de humor negro, ataques constantes a la 4ta pared, referencias al «bajo» presupuesto que posee e incluso Reynolds se burla de sí mismo y de su vergüenza como Green Lantern en un par de ocasiones. Deadpool es precisamente eso, Wade Wilson y su políticamente incorrecto sentido del humor. La película rebosa de acción, violencia y la lucha constante entre el Señor Pool y Coloso por hacer lo correcto o vengarse.

En cuanto a actuaciones también se destaca. Reynolds está tan metido en su personaje que no sabes si es Ryan Reynolds en un traje de Deadpool o Deadpool pretendiendo ser Ryan Reynolds. Todas las demás actuaciones solo complementan la genialidad del personaje y le sirven de sostén a sus excéntricas ocurrencias. Desde su mejor amigo, interpretado por T.J. Miller, pasando por la divertidísima Leslie Uggams como Blind Al, una anciana adicta a la cocaína que funciona como una especie de Tía grosera y refugio para Wilson después de obtener sus poderes. Eso, sin dejar de mencionar el hilarante y asombroso cameo del genio Stan Lee, que no les contaré… lo verán en su momento.

La banda sonora también es un complemento perfecto al resto de la película. Está llena de clásicos y cada pieza es tan distinta de la otra, pero aun así describen perfectamente a nuestro descarado antihéroe. Existe una canción en particular que sirve como un toque exquisitamente divertido a la primera aparición de Wade como Deadpool, pero, de nuevo, no se los diré. Tienen que verla.

Posiblemente la película no sea fiel al cómic en su totalidad, pero el protagonista es tal cual como lo imaginamos y tal cual como queríamos que fuese representado. Con su humor característico y su personalidad arrojada y vengativa. Ya no podemos esperar por la siguiente. Y saber que tendrá una secuela simplemente pone nuestras expectativas en lo más alto.

Hasta la fecha, la película ha recaudado $284,574,858, solamente con un presupuesto de poco menos de $60 millones, lo cual se considera un presupuesto bastante bajo para una película de este tipo. Lo cual significa la ruptura de varios récords, incluyendo el de mayor recaudación para una película de clase R en su primer fin de semana , la mejor taquilla de una película de Fox en su fecha de estreno (muy por encima de la decepcionante 50 Sombras de Grey), la mejor taquilla en la historia para una ópera prima, una calificación «Fresca» en Rotten Tomatoes, siendo la primera en lograrlo en su clasificación y el obtener una secuela incluso antes de su estreno.

En definitiva, este proyecto por pasión de Ryan Reynolds, que nació gracias a la creatividad de su equipo y un inmenso apoyo de los fans; es una prueba palpable de lo bien hechas que resultan las cosas hechas con amor y afecto. Un proyecto salido del corazón de un fan que obtuvo maravillosos resultados que seguramente le abrirán las puertas a Miller a muchos más proyectos y que sin duda reivindicó a Ryan Reynolds.

Esto pone fin al expediente Green Lantern.

Por Kuro No Hatter  (@kuronohatter)

Imágenes: 20th Century Fox.