Cine

Chappie es un deleite, pero su película no lo es tanto

Publicado en 14/04/2015

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(Maracay, 14 de Abril. Yakuza Webzine).- Pese a sus obvias fallas, Chappie, el film de Neill Blomkamp (District 9, Elysium), logra ser entretenido y mostrar más corazón del que cabe esperar.

Nuestro protagonista, Chappie, es un robot con conciencia que debe enfrentar lo mejor y lo peor que la humanidad tiene que ofrecer, mientras es perseguido por ser considerado una amenaza. No es un argumento nuevo, ya lo hemos visto antes en Yo, Robot. La película también le debe ciertos elementos a Robocop e incluso a Terminator.

Son tantas las convenciones de ciencia ficción clásica abarrotadas en el film, que incluso el diseño de los robots es reminiscente a los Patlabor del anime y Chappie mismo puede recordarnos a Johnny 5 del clásico de 1986 Short Circuit.

Según el argumento del film, en la ciudad de Johannesburgo se desplegarán unidades policiales robóticas conocidos como scouts en un futuro no muy lejano. Esta fuerza, diseñada por el joven ingeniero Deon Wilson (Dev Patel) es producida por la corporación Tetra Vaal. Sin embargo, el Wilson desea más por lo que trabaja en crear una forma de inteligencia artificial que le permita a los robots pensar y sentir por sí mismos.

Michelle Bradley (Sigourney Weaver), presidenta de la empresa, le niega la autorización para llevar adelante el experimento. Pero eso no evita que el joven se lleve al Scout 22, una unidad que será destruida y reciclada para poner a prueba su idea.

Obviamente las cosas no salen como espera Wilson, quien es secuestrado por un trio de maleantes encabezados por los raperos Ninja y Yo-Landi Visser, quienes básicamente se interpretan a sí mismos (si en lugar de músicos fueran criminales). Estos dos junto a Amerika (Jose Pablo Cantillo), planean convertir al robot en un criminal para usarlo en un robo millonario.

Otro personaje de importancia es Vincent Moore (Hugh Jackman), quien adelanta otro proyecto de unidad policial robótica que pasa horas bajas y que es muy reminiscente a la clásica Robocop. Es este personaje quien llama la atención sobre los peligros de crear una inteligencia artificial, pero es convertido rápidamente en el villano y con ello sus muy validos argumentos son desechados.

El propio Chappie es probablemente lo mejor del film, tanto por la entrañable actuación de Sharlto Copley como el robot que básicamente es un niño que aprende a una velocidad acelerada, como por el fluido trabajo de animación del equipo de efectos especiales. Chappie luce tan real y con sentimientos tan humanos que es difícil no sentir pena por él.

No obstante no se puede decir lo mismo de la línea argumental, donde las grandes e interesantes preguntas que presenta el film son dejadas en un segundo plano o simplemente no se hace intento alguno por responderlas. En cambio, el film nos invita a una conclusión previsible hasta cierto punto, con una secuencia de acción bien ejecutada, pero que convierte al film en uno más.

En definitiva, Chappie es un film ambicioso que plantea buenas preguntas que finalmente se rehúsa a responder. Es entretenido y poco más, lo cual puede ser decepcionante para los más aficionados a la ciencia ficción. Pese a ello, el film tiene corazón y hace un esfuerzo honesto por balancear la comedia con el drama, aunque se quede corto.