20 años de Evangelion, «la serie de animación japonesa que ha explotado la duda mística» y bla bla bla

(Maracay, 04 de Octubre. Yakuza Webzine).- El 4 de Octubre de 1995 se estrenó en Japón una serie que se convirtió con el pasar del tiempo en una obra de culto, una referencia obligada al hablar de anime: Shin Seiki Evangelion. Creada por el estudio Gainax y dirigida por Hideaki Anno, Neon Genesis Evangelion ha sido y aún es la gallina de los huevos de oro para ese estudio y su creador.

Como es de conocimiento general, el anime tuvo una duración de 26 episodios, que fueron transmitidos entre octubre de 1995 y marzo de 1996. Su fama fue tal que generó gran cantidad de spin-offs en manga, películas y videojuegos, que o complementan el argumento o son versiones alternativas de la historia.

Pese a que el anime se considera la obra fundamental, el manga creado por Yoshiyuki Sadamoto se empezó a publicar antes del estreno del anime para aumentar el interés en el anime y en general sigue el mismo argumento de la serie, sin embargo, Sadamoto afirma que es su propia interpretación de la historia, mientras que el anime es la interpretación de Anno. Esto es notorio particularmente en el tono de las obras, pues el anime es definitivamente más existencialista y depresivo, mientras que el manga se centra más en la acción.

Es mucho lo que se puede hablar de Evangelion, pero para muchos, su acercamiento inicial a la serie fue con el épico comercial de Locomotion, que a finales de los años 90 se repetía hasta la saciedad en el canal dedicado a la animación experimental y el anime.

¿Como olvidar aquellas frases grandilocuentes narradas en off?

«La serie de animación japonesa que ha explotado la duda mística de la civilización occidental ¿El hombre es una obra de Dios? ¿O es este un producto del hombre? Entre el suspenso y la seducción, la acción y la comedia, surge el drama de la batalla entre la devoción a Dios y el culto al hombre. Locomotion presenta Evangelion. Mientras Dios se quede en su cielo, todo en la tierra estará bien. ¿En quien tienes fe?»

Estaba a poco menos de un mes de cumplir 14 años cuando se estrenó Evangelion en Japón. Ese año de 1995 fue muy acontecido para la sociedad japonesa con el gran terremoto del 17 de enero que afectó principalmente a Kobe. El 20 de marzo se produjeron los atentados del grupo religioso Aum Shinrikyo, a los que siguieron otros ataques. También fue el año del estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón y cuando empezó una crisis económica cuyas consecuencias aún se sienten en una economía que sufre de deflación.

Mientras, en el mundo del anime fue un año prolífico y muy creativo. Evangelion era la punta de lanza, pero también estuvieron 3×3 Ojos, DNA², El Hazard, Fushigi Yûgi, Slayers, Gundam Wing, Macross Plus y nada más y nada menos que Ghost in the Shell.

Sin embargo, yo no vi Evangelion hasta 1998, cuando contaba con 17 años. Entonces, el comercial de Locomotion tuvo un gran efecto en mi y mi enamoramiento con Evangelion fue tal que algunas de esas grandilocuentes frases se me quedaron en la cabeza, siendo inspiración de algunos trabajos universitarios, como un ensayo titulado «¿Devoción a Dios o Culto al Hombre?» Donde justamente evalué esa dicotomía entre la fe y el ego humano.

Incluso me atreví a crear mis propias frases sobre la soberbia humana: “La fe es uno de los motores que mueve al mundo, pero el ser humano ya no tiene tanta fe así que mueve al mundo con gasolina”. También citaba al sociologo Alain Touraine, que dijo “La desorientación del mundo actual parte de la separación entre el mundo tecnológico, y los valores y creencias del hombre”, antes de emprender mi propio análisis.

No faltaban en el texto otras expresiones claramente inspiradas en el comercial en cuestión y la propia Evangelion. Preguntaba en quien teníamos fe, hablaba sobre la dependencia de la tecnología, la existencia o no de Dios. Cuestionaba el como la religión se usaba de excusa para la violencia o el como el «Dios moderno» de la ciencia solo había servido para conseguir modos de hacer la guerra.

Visto en retrospectiva, Evangelion era más pretensión que un ensayo serio sobre estas realidades, pero no deja de resultar intrigante como una obra que finalmente solo es parte de la cultura popular, motivó a un joven, a mi en este caso, a pensar ciertas cuestiones que si bien ya me inquietaban, no había conducido en una dirección especifica.

¿Pero Evangelion explotó la duda mística de la civilización occidental? No realmente. En mi caso personal fue una serie relevante en su momento y aún le conservo un enorme amor ¿Pero causó tal efecto en la sociedad? Difícilmente. El comercial que tanto me impactó solo era bla bla bla. Evangelion no fue grande más allá de su enorme legión de fans, y eso está bien.

20 años más tarde Gainax sigue viviendo de Evangelion, con los films de Rebuild of Evangelion. Nosotros seguimos recordando y disfrutando esta obra, una que a veces interpretamos mal, tanto que incluso la frase en el logo de Nerv y pronunciada en el legendario comercial: «Mientras Dios se quede en su cielo, todo en la tierra estará bien» o «God in His heaven — All right with the world», esta fuera de contexto.

El poema de Robert Browning donde aparece la frase, Pippa Passes, en realidad no es un atentado a Dios y su rol. Es un agradecimiento… mientras Dios nos vea desde arriba, todo irá bien.

The year’s at the spring,
And day’s at the morn;
Morning’s at seven;
The hill-side’s dew-pearled;
The lark’s on the wing;
The snail’s on the thorn;
God’s in His heaven—
All’s right with the world!